El sol es una esfera gaseosa compuesta principalmente de hidrogeno y helio, su temperatura central es de 15 millones de ºC y la superficie tiene 5mil ºC.
La energía que recibe la tierra proviene de una capa delgada llamada fotosfera o corteza que se encuentra a 4000-6000 K, esta energía tiene su origen en el núcleo e interior del sol, la radiación emitida por el sol comprende una gama continua y muy extensa de longitudes de onda que van desde los rayos gamma a las ondas de radio, pasando por los rayos X, (UV), visible, infrarrojo y microondas.
Una parte considerable de la radiación UV procedente del sol es absorbida a a su paso por la atmosfera. Siendo el ozono el principal responsable, impidiendo de esta forma que esta radiación dañina para los organismos biológicos, alcance la superficie terrestre, la radiación UV no es del todo mala, ya que una parte de esta interviene en la función fotosintética de vegetales y síntesis de vitamina D.
El término “capa de ozono” está mal empleado ya que no hay un nivel donde este concentrado este gas, al contrario, es un gas escaso y diluido, tan es así que a ninguna altura llega a representar ni el .0001% del volumen total del aire, su espesor depende de la latitud y época del año.
La atmosfera juega un papel fundamental en el intercambio y redistribución del calor a partir de un complicado sistema de corrientes circulatorias que gobiernan los fenómenos meteorológicos que tienen lugar en su seno, cuya sucesión configura el clima de cada una de las zonas del planeta.
Los efectos de la radiación UV sobre los seres vivos son diversos, puede referirse a la acción sobre la piel, sobre los ojos, sobre las plantas, así como el ADN a nivel de las bases pirimidicas de la doble hélice del ADN produciendo efectos que son oncogénicos y fotocarcinogenesis. La acción sobre las pieles humanas se manifiesta de varias formas, siendo las más comunes la acción eritematica y el desarrollo de cáncer en la piel. Los melanomas no son del todo consecuencia de la radiación UV ya que se han encontrado también en las mucosas.
El eritema se encuentra en el espectro de absorción entre 280 y 297 nm.hay varios pasos para establecer un índice de predicción eritematica en los que resalta el análisis de espesor de la capa de ozono basado en los datos del dia anterior, pronóstico de contenido de ozono, estimación de la irradiancia UV espectral que alcanzara la superficie terrestre al mediodía, etc.
Desde hace años se han introducido estrategias para cuantificar la irradiación UV eritematica que pueda ser entendible para todos, ya que esta irradiación provoca malestares como cáncer en la piel y afecciones oculares, el estándar índice se define: 1 UVI corresponde a una irradiancia de 1/40 W/m2 = 25 mW/m2 de radiación UV.B efectiva. La radiación UV.B debe ser medida al mediodía y la radiación UV.B efectiva es la suma en cada longitud de onda previamente multiplicada por un factor que cuantifica la sensibilidad de la piel humana a esa longitud de onda.
La dosis eritematica mínima (MED) se define como la dosis de radiación capaz de producir un enrojecimiento apreciable en una persona de piel catalogada como tipo II: 1 MED= 210 J/m2 de irradiancia UV efectiva, para piel tipo III 1MED=350 J/m2 de irradiancia UV efectiva y para piel tipo IV 1MED= 480J/m2 de irradiancia UV efectiva.
Cabe destacar que cada persona presenta sensibilidad diferente y las pieles morenas son más resistentes, hay evidencias de que ciertos cánceres en la piel se relacionan más con la cantidad de radiación recibida por la piel durante su infancia que la recibida en la vida adulta. Se puede conocer el tipo de piel y tomar las precauciones necesarias para prevenir problemas futuros como usar lentes, usar crema foto protectora, el tipo de ropa, etc.
Los componentes o elementos que afectan la radiación UV son, la absorción del ozono, la dispersión de moléculas y la debida a aerosoles, el ángulo cenital, la nubosidad, la altitud.
Los cuidados que debemos tomar para la protección de la piel es usar sombreros, gafas y cremas con factor solar para evitar contraer insolaciones y cáncer de piel. El espectro de radiación solar se encuentra dividido en sectores, en función de la longitud de onda. El oxígeno y el ozono de nuestra atmosfera realizan una labor de filtración que impide el paso de los rayos cósmicos, gamma y X y las longitudes más cortas de los ultravioleta (UVC). Llegando a nosotros: 49.5% de radiación IR, 44.3% de radiación visible, 6.2% de radiación ultravioleta, 5.9% de UVA largos y cortos y 0.3% de UVB.
Una parte de la radiación solar es capaz de penetrar en las distintas capas de piel, a pesar de la capa cornea y de la melanina, pigmento colorante y protector originando:
Fotobiología, se produce un encuentro entre los fotones y moléculas del tejido cutáneo, las moléculas capaces de absorber fotones se denominan cromoforos.
Daños moleculares, los fotones UV pueden alcanzar el ADN de las células cutáneas y desencadenar varios tipos de alteraciones.
La mayoría de las alteraciones solares pueden ser reparadas por mecanismos fisiológicos complejos, pero a veces son sobrepasados y es necesaria la fotoproteccion externa como son la melanogenesis, hiperqueratosis, protección contra radicales libres.
Los efectos de las radiaciones solares sobre la piel son radiación UVA responsable de la pigmentación inmediata, radiación UVB estimula la formación de vitamina D y radiación IR originando el enrojecimiento de la piel teniendo efectos inmediatos como la acción calórica y pigmentación inmediata; retardados como eritema solar y engrosamiento de estrato corneo, a largo plazo como envejecimiento actínico y cáncer actínico y efectos accidentales como discromías y fotosensibilización.
Una de las formas de prevenir los efectos perjudiciales del sol es la correcta utilización de protectores solares o fotoprotectores que contienen filtro o protegen de las radiaciones nocivas del sol. El factor de protección solar (FPS) es la relación entre el tiempo necesario para la aparición de un eritema, usando un filtro solar y el tiempo necesario para generar el mismo eritema sin el filtro.
Los filtros solares son sustancias capaces de reflejar o absorber una parte del espectro de la radiación solar y pueden ser físicos y químicos. Dentro de los físicos se encuentran el dióxido de titanio y el óxido de zinc que reflejan la luz UV e IR. Los químicos absorben la luz UV actuando como cromoforos modificándose e impidiendo que las radiaciones afecten a las estructuras cutáneas.
El fotoprotector debe reunir ciertas características como buena penetración y fijación en las capas epidérmicas, resistente al agua y la transpiración, estable a la luz, aire, humedad y calor, ausencia de toxicidad, etc. También debe poseer la capacidad hidratante para compensar las pérdidas de agua por la acción de la radiación IR y por el efecto de radicales libres sobre el colágeno, lípidos epidérmicos y fibroblastos dérmicos.
Existen sustancias que promueven la producción de melanina como la tirosina y los psoralenos (componente de esencia de cítrico) que son activadores del bronceado.
Las zonas corporales que más deben cuidarse son la cara, nariz, pómulos, mucosa labial, ojos, manos y en el cuerpo en el que se emplean leches y FPS. Los cuidados deben mantenerse según el tipo de piel que puede ser grasa con gran cantidad de glándulas sebáceas, piel seca que es poco flexible y fina con tendencia a arrugas, mixta por presentar tendencia seborreica y seca y la normal que presenta equilibrio hídrico y lipídico normal.
Se recomienda tomar precauciones antes, durante y después de la exposición solar.
Antes de la exposición debe usar una crema fotoprotectora adecuada y aplicarla 30 minutos antes de la exposición, no usar sustancias con alcohol, etc.
Durante la exposición evitar tomar el sol entre las 12 y 3 de la tarde, usar gafas, evitar la posición en decúbito, ingerir bastante líquido, etc.
Después de la exposición hidratar la piel y cuidar la cara y contorno de los ojos con productos específicos.
Hay ciertos cuidados que deben tomarse si existe algún padecimiento, si se está tomando medicamente, durante el embarazo, tomar mucho líquido y en especial cuidar a los niños debido a las características de su piel a esa edad y tener cuidados generales para prevenir posibles enfermedades o deterioro en la piel ya que algunos son tratables y otros si no se atienden pueden tener consecuencias irreversibles.